Cómo agradecerte a de manera particular? Una cerveza más, te convido un cigarrillo, y ya, estando en ese estado tan inestable, cuando nos cuesta pronunciar, no a falta de ellas, más bien pura fonética, es cuando afloran los sentimientos y las palabras, aunque poco entendibles, sinceras hasta la médula. Mi confidente, mi consejero, mi compañero. "Sirva otra vuelta que invito yo" exclámo ante el tipo de detrás de la barra. No hay mucha plata, pero no me preocupa, no mientras pueda disfrutarlo junto a él o ellos.
No me falles nunca, te lo pido por favor. Y sabés mi realidad, no porque te haya contado todo, simplemente me conocés lo suficiente como para saber cuando hablar, cuando aconsejar y cuando putear. Un psicólogo? Prefiero pagar otra ronda sabiendo que estás ahí escuchando con atención, preparando la saliva para gatillar y acribillar con tus sabias palabras.
Cigarro? Servite y tomá fuego. Y vamos por una más. Las mujeres pasan a nuestro lado, pero ya sabemos como son. Y sabemos como somos. Ya no importa, no a esta altura de la noche. Prefiero quedarme sentado y estable riendo y penando. Estamos en la misma sintonia.
Tomemos una más, subamos a la moto y regresemos como podamos, amigo mío. Tu compañia es irremplazable. Existen muchos a mi alrededor, pero pocos como vos.
Desde la simplicidad de estas palabras quiero que sepas que nunca mas voy a descuidar esta hermosa amistad, y nuestros caminos van a seguir siempre a la par, en las buenas y en las malas. Mi confianza está allí. Costó revelarme, pero he logrado comprender lo que es la verdadera amistad.
Hasta la próxima amigo mío, una cerveza más para brindar y a descansar, y nuevamente a contar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario